¿Qué es la mitigación?
El término mitigación hace referencia a cualquier acción para reducir y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero a través de medidas, políticas y nuevas tecnologías.
Principales medidas de mitigación de los efectos del cambio climático
En el contexto de la política climática, las medidas de mitigación son tecnologías, procesos o prácticas que contribuyen a la reducción de emisiones. Incluyen directrices adoptadas por un gobierno, por lo general, junto con las empresas y las industrias, para acelerar la aplicación de estas medidas de mitigación.
Algunos ejemplos de políticas son los mecanismos de apoyo al suministro de energías renovables, los impuestos sobre el carbono o sobre los mercados de emisiones y las normas sobre el rendimiento de los carburantes.
Aunque estas iniciativas no consigan frenar por completo el cambio climático, sí contribuyen a mitigar sus efectos. Un mayor uso de tecnologías de energía renovable, fomentar la eficiencia energética, mejorar los procesos de minimización de desechos y promover el uso del transporte público son otras formas de contribuir a la mitigación.
Fuentes de energía relacionadas con la mitigación del cambio climático
El uso de las fuentes de energía renovables es la mejor medida de mitigación del cambio climático. Desde Naciones Unidas, el número 7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es “Energía sostenible y no contaminante”. En él marcan, como uno de los objetivos, que para el año 2030, se debe aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas.
Entre las fuentes de energía renovables que ayudarán a la mitigación del cambio climático están la bioenergía, la energía solar, geotérmica, hidroeléctrica, oceánica y también la eólica.
Diferencias entre adaptación y mitigación
Son dos términos que pueden llevar a equívoco, al estar ambos vinculados a la lucha contra el cambio climático y la minimización de sus consecuencias. Sin embargo, hacen referencia a procesos distintos.
La adaptación se refiere al proceso de ajuste a un clima con nuevas características, tomando una serie de medidas que permitan minimizar los riesgos que supone el cambio.
Adaptación es el proceso por el cual, los sistemas naturales y los seres vivos, ajustan y desarrollan la capacidad de responder a los cambios en el entorno. En el caso del cambio climático las medidas de adaptación pasan por diferentes sectores como el transporte, la salud humana, la industria y la energía, el urbanismo, el uso del suelo, la pesca, el turismo, etc.
En cambio, la mitigación consiste en disminuir la emisión de gases de efecto invernadero para que los efectos del cambio climático sean menos graves. Se consigue incrementando el uso de energías renovables o mejorando los sumideros de estos gases. La mitigación es un paso previo a la adaptación.
A pesar de ser estrategias diferentes, mitigación y adaptación son complementarias: sin mitigación, nuestra capacidad adaptativa se verá más rápidamente desbordada. Por otra parte, una adaptación que no sea baja en emisiones de gases de efecto invernadero carece de sentido, ya que intensifica el cambio cuyos efectos se desean evitar.